"En arkhé én o lógos" expresa el Evangelio de San Juan, y KH, que da vida al anima, al alma y al doble o Ka , que insufla vida en diferentes niveles, acorde a determinado secreto, que se expresa también en Jjjjj, un soplo, y es expresada en el nombre YHVH, o sea יהוה, donde en H expresa el principio de vida soplado, insuflado, tal H, pronunciada como jjjj soplando suavemente, al pronunciar mágicamente el nombre a través de la ciencia interna, esa que los masones no lograron por ser solo albañiles y no magos-alquimistas, por ser contrarios al Logos. La palabra se recupera cuando la ciencia espiritual viene a nosotros y nos reencuentra con el influjo de Hokmah, tal como el mismo Salomon experimento.
El dígrafo kh se emplea internacionalmente (en especial en inglés y francés) para representar, sobre todo, dos sonidos inexistentes en ellas, en:
- el sonido de la j española;
- un sonido que tampoco existe en español y que es el de k aspirada.
El Ankh, nos refiere directamente a An (Anu) dios del cielo, y a Kh, soplo de vida que se expresa jeroglificamente en el ankh egipcio. Anu, posteriormente Enlil, o dios del soplo, del halito de vida. Que en otras culturas podemos referir a eso escondido en el viento a un nivel ya mas vital, en Amon, o en el dios Pan.
ARCANO, LA LUNA
El influjo que deviene de lo alto, como Spiritus Mundi cobra sentido en el laboratorio alquímico, donde se busca aislar y corporificar este influjo en un imán que lo atraiga y lo cristalice. Y tal cosa es el proceso de cristalización del cual el mas común es la sal, y sal marina.
El mar esta lleno de esa fuerza de vida que se condensa en la sal, las algas, los peces, lo que da los omega 3, el ormus, los oligoelementos dinamizados por cada ola durante eones y la recepción del chi magnético lunar, y el chi, eléctrico solar...entre otras cosas...
AMON
MUTUS LIBER
Oro, Platino, Plata, son una frecuencia dentro de una escala. Tal frecuencia, es la conveniente para usar en nuestra salud. Ahí podemos incluir, hierro y cobre. Tal frecuencia es química. Es lo mejor para nuestra salud si logramos incorporar esa manifestación vibratoria físico-química sin el cuerpo de tales sustancias. Para ello existen muchos métodos, físicos, químicos espagiricos y alquímicos. Alimentarse de tales sustancias es realmente una ambrosía, un mana cargado de espíritu de vida. La misma palabra mana, describe tal manifestación de fuerza vital. y Estas frecuencias físico-químicas, son las que necesitan nuestras células desde su núcleo y nuestros cuerpos energéticos para mantener la salud.
RECOGER EL INFLUJO DE VIDA
Condensar esa fuerza corporificada a través del arte, es lo que se constituye como mana, sea en su acepción de chi, prana, o energía, como en Hawai, o sea su forma mágica.
O bien su corporificacion a nivel material, la forma alquímica.
TAL ES LA FUERZA DE LOS ELIXIRES METAMÓRFICOS
Alex.