"Absuelto a la inteligencia del corazón, Schwaller encontró y superó la "presencia mental" que reconoció como su enemigo de toda la vida. 'Sabía que él era el obstáculo, pero nunca había reconocido todos sus trucos, todas las formas que podía tomar para desviarme del camino'. Esta conquista de la conciencia mental fue, para Schwaller, nada menos que una victoria sobre la fuente primordial de la duda y el miedo. Simbólicamente equivalente a 'matar al dragón' y ganar 'gnosis del lenguaje de los pájaros', la conquista final de Schwaller supuestamente le permitió 'entrar progresivamente en un estado de luz radiante durante más de tres horas', después de lo cual falleció. De acuerdo con la filosofía de su vida, entró en la luz invisible de 'Aor', de la que René Schwaller no era más que una refracción. Porque 'todas y cada una de las formas son simplemente un instante pasajero, un aspecto transitorio de la luz divina ”, escribió en una nota publicada póstumamente. 'Es por eso que las cosas solo mueren en su forma y por qué cada muerte es la fuente de una nueva vida. Sólo la luz divina es inmortal, porque es innata y, por lo tanto, fija y eterna".
