Los instintos no son malos de por si, son nuestra naturaleza animal que debe regir nuestro cuerpo. Sucede que el ser humano, no es enteramente animal, ni enteramente humano y en un punto ambas naturalezas se confunden y no son ni lo uno ni lo otro, tomando placer en las pasiones. Asi, el verdadero mago y el verdadero artista, intentan superar a sus instintos, uno a traves de las ideas otro plasmando impresiones. El alquimista ve en todo esto la funcion de natura, por ejemplo como la sangre menstrual femenina es pura en su materia generativa reuniendose en la matriz, pero cuando se acumula y va aumentando su volumen. La sangre nueva que ingresa sobre la ya acumulada, fermenta por la mezcla bajo el calor de la matriz y se va volviendo corrosiba. Tal observacion sobre nuestra naturaleza animal, da al alquimista la pauta de los misterios de la naturaleza misma y sus principios. Mago, artista, alquimista, se inspiran en algo superior a ellos y lo observan con consciencia de sintesis. Los materialistas y ateos en cambio, no pueden ver ni en la luz superior ni en la de la naturaleza, por ello intentan saquearlas desde la visión de otros y sin entender, profanan y pisotear aquello que no comprenden como los perros que reciben lo sagrado y despreciandolo por su incapacidad se vuelven contra quien lo expresa para despedazarlo.
Aqui contesto sobre la técnica de fermentación alquímica que me han preguntado en privado, si se sabe comprender lo de la matriz.
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