Así como la luz increada actúa en el alma. La luz del sol lo hace en la vida. El mar, la sal marina, el nitro del aire, y quien pueda condensar su influencia podrá develar ciertos secretos.
El agua es una sustancia capaz de quietud y dinamismo. Como tal puede ascender, viajar con el viento, caer, fluir y reposar. Es nuestro medio ideal para captar aquello que lleva Amon, dios de los vientos. Me refiero concretamente al nitro. Una sal que en si muy importante en varias vías.
Nosotros como operadores impregnamos de voluntad la materia con la que operamos. Así que destilamos personalmente agua de manantial y la exponemos al aire en un recipiente de vidrio o de loza. Así comenzamos este trabajo. Dejándola de noche bajo un cielo estrellado. Y la quitamos de esta exposición, antes de la aurora guardándola en un frasco tapado y en lugar oscuro.
Respecto al Spiritus Mundi, este camino comienza de forma lunar. Pre y pos plenilunio. El misterio aqui esta en el nitro. El sol y la luz no polarizada como la luna, descompone el nitro. Así que el tiempo de luna llena, es el tiempo de recolección. Se destila agua, se usa espejo parabólico y lente de aumento se la pone con esto al Sol. Y luego se la guarda en un frasco en la oscuridad y se la expone con lupa y espejo a la luz de la Luna en Plenilunio. Esta un poco cambiado para no darlo tan claro. Este proceso comienza a enturbiar el agua y eso que la enturbia, es nuestra mater. Así se confirma el axioma hermético de la Tabla de Esmeralda: " Su padre es el Sol y su madre la Luna. El Viento lo lleva en su vientre. Su nodriza es la Tierra". Tal agua es nuestro disolvente, cuando se espesa se puede disolver en ella un poco de oro en laminas. El liquido toma luego un color azulado, después tiende al azul verdoso, y luego sobreviene el negro. El calor suave 24 grados c°. Se separa el agua y se deja al fondo la materia. Creo que para buen entendedor ya conté demasiado.