Se rechaza la ηλιόλουστη πέτρα, la condensación solar, el cristal solar, por no comprender, ni la luz de la Gracia, ni la luz de la Naturaleza. Aquello que viene del Padre Eterno, de la emanación suprema por encima de Elohims, y aquello que viene de la Madre Eterna. Esa piedrita de tropiezo, donde la mente no puede ver, por no abrirse a la revelación. A propósito, esotericamente, piedra es verdad. Ninguna verdad viene de nuestro pensar, sino del recibir de un "rocío" superior. Así es como la Babel actual sigue confundiendo lo sagrado con lo profano, y lo natural con lo yerto, cuando la Piedra es vida.
El Nun, divinidad egipcia, que es en si la primera sustancia abstracta, o caos primordial, anterior a la creación, aquello que todo lo ocupaba. El demiurgo Atum (Itemu) es también anterior a la creación. El demiurgo se disocia de Nun y le habla a Nun quitandolo de su sueño. Así, Atum el Logos, se "yergue" de entre las aguas primordiales del caos y genera la Luz y la manifestación, cuyo símbolo egipcio, es la pirámide. No muy distinto esto del Génesis ni del Corpus Hermeticum. Textos y mitos que hablan de la creación, de la obra alquímica y también del despertar del ser humano, cuando se hace la luz otra vez, es decir el renacer del que habla Cristo, volver a nacer quien es nuevamente dado a luz.
Jean d Espangnet, en su "Filosofía Natural Restituida", nos habla de que: "el Sol es un límpido espejo de la gloria divina", diciendo también que: "Dios expresó su divinidad en el Sol por medio de una triple imagen. En primer lugar, por la Unidad, pues la Naturaleza no está sujeta a la multiplicidad de los Soles de la misma forma que la divinidad no posee la pluralidad de los dioses: para que todas las cosas partan de una única fuente y de ella dependan. Luego, por medio de la Trinidad, o la triple función, pues el Sol como un vicario de Dios, distribuye todos los beneficios de la naturaleza a través de su luz, su movimiento y su calor, de los que procede la vida, que constituye el último y más perfecto acto de la Naturaleza en nuestro Mundo, el cual ella no puede sobrepasar, sino, solamente, retornar así misma. Ahora bien, de la luz y del movimiento se origina el calor, de igual forma que la tercera persona de la Trinidad procede de la primera y de la segunda. En último lugar, Dios expresó su divinidad en el hecho de que Dios, que es una luz eterna, infinita e incomprensible, sólo puede manifestarse y dejarse ver en el Mundo por medio de la luz. Por consiguiente, nadie se admire si el Sol eterno quiso revestir de tantos privilegios a su imagen perfectísimae, Sol celeste, que él esculpió, y donde estableció su tabernáculo."
D Espagnet, es un autor alquímico muy importante que sigue esta tradición Genesica y Hermética, como cosmogenesis, y también como gran obra natural.
Así, el sol como espejo de una luz superior, o Sol detrás del sol, emana tal luz que actúa sobre "las aguas". La tabla Esmeralda dice: "Su padre es el Sol y su madre la Luna. El Viento lo lleva en su vientre. Su nodriza es la Tierra". O sea luna y sol, son dos formas de luz. La del sol es un rayo de emanación lumínica completa. La de la luna llena, es un espejo del sol, es luz polarizada vibrando en solo una frecuencia. Y la acción de estos astros genera su magnetismo sobre tal sustancia secreta, la cual es transportada por el viento. Y en su momento penetra la tierra y en sus huecos vacíos se condensa. D Espagnet dice sobre ella: "esa agua seca que no moja y que se encuentra en las grutas subterraneas e incluso en la orilla de los lagos: impregna todas las cosas con una simiente abundante y se volatiliza al menor calor". Pues bien, esta es la prima materia de la vía húmeda universal.
Claro que no esta hablando aquí de semen, kundalini ni nada parecido. D Espagnet nos dice: "el agua es el menstruo de la naturaleza que encierra en sí las virtudes seminales e incluso las virtudes formales que extrae del Sol como de un principio masculino y formal universal. Pues el Sol insufla en las simientes de todas las cosas un fuego natural y espíritus que dan forma, los cuales encierran en sí mismos todo lo que es necesario para la generación, permaneciendo el calor natural escondido bajo su humedad." Nos esta hablando de una cierta agua que se encuentra bajo ciertas condiciones en geodas, o que es aislada por procedimientos secretos del arte.
Hablábamos sobre la luz de la gracia y la luz de la naturaleza. En la naturaleza podemos componer la piedra solar. En la gracia, la Piedra en Espíritu, la gran obra interior, tal como ha enseñado Jacob Boehme.
Roger Caro, decía; "el vicio del alma, es el desconocimiento del alma"..."La virtud del alma es la gnosis".
Alex